Más del 50% de las empresas chilenas postergan inversiones mientras el PIB muestra señales de crecimiento, anticipando una revisión al alza para 2025.

Más de la mitad de las empresas chilenas retrasan inversiones por incertidumbre electoral, mientras el PIB muestra un crecimiento anual de 3,1%, superando expectativas y generando proyecciones más optimistas para 2025.

Incertidumbre económica, Pixabay / OpenAI Incertidumbre económica - Pixabay / OpenAI

El escenario económico chileno muestra señales de dinamismo tras el crecimiento del PIB en el segundo trimestre, aunque las empresas mantienen cautela y postergan inversiones clave a la espera de los próximos comicios.

De acuerdo a datos recientes, el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció 3,1% en términos anuales entre abril y junio, superando las estimaciones de mercado y evidenciando una economía más activa de lo proyectado a comienzos de año. Este desempeño se vio impulsado principalmente por una demanda interna resiliente, un aumento sólido en inversión (5,6%) y una recuperación del consumo bajo un marco de menor inflación y condiciones financieras favorables.

Empresas frenan decisiones por incertidumbre electoral

Pese a las cifras favorables, un 56% de las empresas chilenas afirma que más de la mitad de sus inversiones dependerán directamente de los resultados de las elecciones. Analistas del sector privado y agrupaciones como Asimet advierten que muchas compañías optan por pausar proyectos hasta tener mayor claridad política, lo que introduce un factor de incertidumbre en el mediano plazo.

Esta situación refleja una dualidad: mientras los indicadores macroeconómicos mejoran, la confianza empresarial aún no se fortalece lo suficiente, dificultando la reactivación plena. Se espera que, tras las elecciones, la reanudación de inversiones represente uno de los motores clave para la consolidación del crecimiento económico y el fortalecimiento del empleo.

Expertos advierten moderación para el segundo semestre

Consultoras financieras y universidades estiman una desaceleración en el ritmo de crecimiento para la segunda mitad del año. Si bien sectores como servicios, comercio, minería y manufactura lideraron la recuperación en el segundo trimestre, se proyecta que varios perderán impulso en los próximos meses. El análisis apunta a que la economía podría cerrar el año cerca del rango alto estimado por el Banco Central, entre 2,5% y 2,8%.

Diversos economistas destacan que el crecimiento observado responde, en gran parte, al buen precio internacional del cobre y al aporte del turismo argentino y brasilero, en particular para sectores como restaurantes y hoteles. El sector externo, sin embargo, muestra señales menos alentadoras: el alza de importaciones supera a la de exportaciones, limitando así el ánimo expansivo global.

Proyecciones para 2025 y desafíos de política económica

El Ministerio de Hacienda y organismos privados ajustaron al alza sus previsiones de crecimiento para 2025. El consenso sitúa las expectativas en torno al 2,4% a 2,5%, aunque con llamados a la prudencia dada la desaceleración esperada a nivel mundial. Desde Oxford Economics insisten en que el sector externo seguirá impactando como un lastre, a pesar del sólido desempeño interno.

Este escenario obliga a la política monetaria a equilibrar la necesidad de consolidar el crecimiento con un control escalonado de la inflación, sobre todo ante la persistente incertidumbre externa.

Importancia de políticas proempresa para sostener el dinamismo

Los expertos coinciden en que el crecimiento actual es positivo, pero insuficiente para resolver desafíos estructurales. Instan a continuar impulsando políticas que favorezcan la inversión y el empleo, ya que consideran esencial superar el rango de crecimiento acotado para que la reactivación económica beneficie de forma amplia a todos los sectores productivos.

  • El 56% de las empresas espera los resultados electorales para definir inversiones.
  • El PIB creció 3,1% en el segundo trimestre y la inversión subió 5,6%.
  • Las proyecciones de crecimiento se ajustan al alza, pero se prevé menor dinamismo en el segundo semestre.